jueves, 27 de octubre de 2011

Proyecto Sophía, día dieciocho. 9 de julio de 2011

Nueve horas del día, me desperté pensando en lo que hay por hacer, traté de no hacerlo y dormir un poco más, no fue posible y mejor me levanté a distraerme con la televisión un rato (primero programación sabatina y luego el desayuno).

Un mensaje, una llamada y el acuerdo es partir a casa de Ana, a "arreglarla" para una boda. Decidí que no fuera Sophía si no yo (nuestra relación es rara, cada uno de nosotros le dice qué hacer al otro, terminaré muy mal).
A caminar pues no se acerca algún transporte y no puedo esperar demasiado, en el trayecto pienso en lo ideal para la ocasión (una boda en Guanajuato).Recordé que recién aprendí de ver a mis amigos otra técnica que debía aplicar y practicar.

Por fin al llegar me dispongo a tratar de hacer lo mío, hacer un poco de reinvención. Ojos con una línea bien marcada y gruesa que juegan con los labios ligeramente pintados y brillantemente húmedos. Cabello con ondas ligeras y semi caóticas con un poco de aceite anti-frizz y fijador en aerosol (pocas cosas son buenas con el ambiente y con la búsqueda de la belleza, no hay mal que por bien no venga). Es lo más ligero que le he hecho, y descubrí por qué. Trabajar en Sophía siempre exige tanto que sentí que ella no lo necesitaba, que es sólo cuestión de resaltar lo suyo (porque es suyo realmente), sin más problemas ni pretensiones.

Regreso a mi casa y me pongo a trabajar para Sophía. Ella publicó en su muro un evento en el que nos invita a ir a misa y apropiarse de la ceremonia. Obviamente no iré. Leí entre las publicaciones la molestia de una persona y la entiendo.
Yo dejé hace un buen rato de creer en muchas cosas respecto a la forma en la iglesia dirige las cosas (qué conveniente dirán muchos), pues se presta ilógico que mientras unos dicen que está permitida tal o cual cosa, en la otra parroquia dicen lo contrario. Cuestión de interpretación dicen todos.

Decido no pensar en lo mismo y dejar que Sophía haga lo que quiere, esperando le vaya bien pero sin preocuparme demasiado. No terminé su atuendo, así que ella decidió usar otra cosa.

Ya les contará.

No hay comentarios: